domingo, 11 de octubre de 2015

Tarija Los gimnasios proliferan en la capital, la demanda aumenta



Ya sea por pasatiempo, salud, estética, o por hacer amistades, los gimnasios se han convertido en lugares muy concurridos por personas de todas las edades. Al momento, se tiene un centenar de estos negocios operando en la capital tarijeña; empero solamente 21 de ellos cuentan con licencia de funcionamiento.

El jefe del departamento de patentes de la Alcaldía, Gustavo Ibáñez, explicó que de 27 mil licencias de funcionamiento, que engloban todos los rubros existentes en la jurisdicción, solamente 21 licencias de funcionamiento están a nombre de gimnasios, pero estimó que es posible que algunas licencias más se sumen al estar en pleno trámite.
De un tiempo a esta parte, este tipo de negocios ha proliferado en la ciudad, prueba de ello es que se puede encontrar hasta dos gimnasios por barrio. Al respecto, Ibáñez indicó que personal del Municipio, en sus recorridos, ha recabado la ubicación de estos negocios, por lo que se procederá a notificarlos las siguientes semanas para que regularicen su situación.
Propietarios e instructores consultados afirman que en el rubro del “gym” existen días altos y bajos, como en todo negocio. Un gimnasio concurrido puede tener de 200 a 300 clientes. Los días más concurridos por éstos son de lunes a jueves, mientras que desde los viernes, el número se reduce significativamente hasta el día domingo. Esto según indican, debido a la costumbre de descansar o salir los fines de semana.
Ahora, la estación del año también influye, pues se tiene un decaimiento de afluencia en invierno, mientras que un incremento importante en verano, pues según explican, muchos quieren lucir un buen físico, especialmente para la época carnavalera que es a inicios de año.
El psicólogo Martín Álvarez explica que la mayoría de las personas comienzan a concurrir a un gimnasio más que todo por razones estéticas, y otras porque la actividad física produce múltiples mejoras en su salud.
“Es decir, que más allá de estar gordo o flaco, es bueno para la salud, aunque tiene algo que ver también con la vanidad o el deseo de verse bien, en base a los parámetros estéticos que promocionan los medios”, indicó.

La economía que mueven los gimnasios

El propietario de “GO! gym and fitness”, Gustavo Escóbar, precisó que montar su negocio, por ejemplo, que cuenta con 30 máquinas modernas, costó aproximadamente 80 mil dólares. Y explica que alquilar esos ambientes, implica otro gasto mensual, cercano a los 1.200 dólares.
Pese a ello, afirmó que se percibe ganancias, ya que cuenta con 200 clientes; sin embargo, asegura que decidió ingresar en el rubro porque “ama los fierros” desde los 14 años, y se nota eso en su contextura.
Los precios para inscribirse a los gimnasios de la ciudad varían: los más pequeños que se encuentran en algunos barrios, van de 50 a 100 bolivianos. Los más grandes y completos, desde 200 bolivianos, mientras que los más populares desde los 350 bolivianos.
Sin embargo, la preferencia por uno u otro, puede variar por la posibilidad económica del cliente y por las razones que lo impulsan. “Hay quienes quieren entrenar su físico y saben del tema, entonces ellos se van por la calidad de los aparatos, mientras que hay los que prefieren la imagen del gimnasio, eso ya es otra cosa”, explica un instructor consultado.
Lo cierto es que ésta es una tendencia que capta cada vez más adeptos de ambos sexos y de todas las edades.

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