sábado, 4 de marzo de 2017

Cómo convertirte en un corredor mañanero




La falta de tiempo, el trabajo, la casa, los niños,… muchas son las razones por las que algunas personas deciden empezar el día con una carrera matutina, y muchos son los beneficios. No solo ayuda a comenzar la jornada con más energía: también genera una sensación de realización personal y de trabajo bien hecho.

Pero no siempre es fácil programar el despertador a horas intempestivas para hacer un poco de ejercicio. Para sentirse más motivado, “hay que pensar en el bien que estamos haciendo por nuestra salud física y mental”, aconseja Luis Miguel Martín Berlanas, entrenador español de atletismo y responsable nacional de fondo en pista en España. Además de tener en cuenta estos consejos, que harán la rutina mucho más amena.

Duerme suficiente

Un buen descanso es clave para que no nos venza la pereza cuando la alarma interrumpa nuestro sueño. Lo adecuado serían unas ocho horas, aunque como dice Luis Miguel Martín Berlanas, “si la actividad física aumenta, el tiempo de sueño debe hacerlo también”.

Salta de la cama

Uno de los gestos más repetidos por las mañanas es el de posponer la alarma. Pero el pensamiento de "cinco minutos más" puede arruinar toda nuestra noche de descanso. Algunos estudios demuestran que no levantarse de la cama a la primera puede alterar severamente los ritmos circadianos, con consecuencias directas en la energía que tendremos a lo largo del día o en la productividad en el trabajo. ¿Lo mejor para no caer en la tentación? Pon la alarma lejos, así te forzarás a salir de la cama.

Crea una rutina

Dicen que para crear un hábito hay que repetirlo durante 21 días. Pasado ese tiempo ya se habrá implementado en nuestra rutina y no costará tanto esfuerzo realizarlo. Por tanto, marca una serie de pautas similares cada día e incluye en ellas la carrera matutina. Esto nos ayudará a “ser más rigurosos y a gestionar mejor el tiempo”, además de convertirnos en personas más disciplinadas, explica María Díaz Aguado, psicóloga de Blua Sanitas (España).

Deja todo preparado la noche anterior

Lo que menos apetece hacer cuando nos levantamos es estar preparando las cosas necesarias para lanzarse a la calle. Por eso, y para ahorrar tiempo y pereza es muy recomendable dejar todo ordenado antes de irse a dormir. Saca la ropa que vas a usar, las zapatillas y ten el iPod siempre cargado. De esa forma, harás todo con más rapidez y estarás corriendo en el parque sin que hayas tenido tiempo de echarte para atrás.

Comer antes (y después)

Los expertos están de acuerdo: hay que comer algo ligero antes de salir a correr y, por supuesto, hacer un buen desayuno después. Una buena opción, según Luis Miguel Martín Berlanas, es “medio plátano y un poco de agua, o un café o té” antes de la carrera. Al volver a casa, debemos hidratarnos a conciencia y “reponer rápidamente los líquidos, electrolitos y minerales perdidos”, aconseja Jesús Peinado Cros, entrenador nacional de atletismo y fisioterapeuta deportivo. Además, tenemos que ingerir hidratos de carbono y aminoácidos esenciales, ya que “son los mejores recuperadores”, explica.

Calienta a conciencia

Después de tantas horas inactivo, nuestro cuerpo también necesita ir despertando poco a poco. Para los novatos, Luis Miguel recomienda comenzar caminando los primeros 5 o 10 minutos, y empezar a trotar de manera progresiva. Los que estén más acostumbrados, pueden empezar directamente con un trote suave. No hay que olvidar, después de este ligero calentamiento, “realizar movilizaciones articulares y estiramientos”, recomienda Jesús Peinado.

Si puedes, hazlo acompañado

Algo que puede ayudar a no tirar la toalla es buscar un buen compañero de fatigas. Tener una buena compañía para salir a correr por las mañanas, puede ser fundamental para no perder la motivación. Eso sí, hay que buscar a alguien que sea “una persona positiva, amante de tu deporte y que sea puntual”, aconseja Jesús Peinado. De otro modo, la compañía puede ser contraproducente.

Empieza poco a poco

No es necesario decidir, de un día para otro, comenzar a levantarse a las 4.30 de la mañana y correr 10 km. Puedes empezar de forma progresiva, y poco a poco ir avanzando. Un buen truco es poner el despertador unos minutos antes cada día, y aumentar también la distancia a recorrer. De esa forma no notaremos la diferencia de un día para otro, pero conseguiremos grandes objetivos a largo plazo.

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