jueves, 21 de mayo de 2015

Recupera tu cuerpo (tras el embarazo)


Desde Blake Lively pasando por Olivia Wilde y hasta Scarlett Johansson… nos queremos morir (de envidia) cuando vemos cómo estas actrices recuperan su figura y aparecen en la alfombra roja luciendo mejor que nunca semanas luego de dar a luz.

Pero tenemos que ser realistas, pues se trata de un proceso para el que se necesita tiempo, constancia y sacrificio. Tres requisitos que pueden resultar inalcanzables a las pocas semanas de dar a luz, pero que llegan a ser “asequibles” pasados unos meses. Se trata de saber elegir el momento y las opciones más eficaces.

Aquí tienes las claves para recuperar tu talla tras el embarazo. Porque sí, se puede.

Tratamientos

¿Cuándo empezar un tratamiento? Hay que ser prudentes a la hora de iniciar un tratamiento estético en cabina. Pero no tanto como pensábamos. Las expertas de la Unidad de Postparto de Felicidad Carrera, aseguran que cuando se trata de un parto natural se puede empezar, incluso, una semana después, siempre evitando la zona del abdomen (hay que esperar unos 30 días para tratar esta zona). Si el parto ha sido cesárea, hay que esperar unos tres meses para tratar la zona abdominal.

Contra la retención de líquidos. Es fundamental empezar los tratamientos atacando uno de los problemas típicos de cualquier recién estrenada mamá: la retención de líquidos, provocada por el estado hormonal. Por eso a la hora de empezar un tratamiento estético hay que comenzar con equipos drenantes y después aplicar máquinas reductoras y moldeadoras para trabajar las zonas localizadas.

‘Mix’ de tecnologías. La lista de tratamientos con maquinaria de última generación es extensa y efectiva pero los expertos recomiendan combinar varias para lograr mejores resultados, siempre tras un diagnóstico personalizado por un experto. Las tecnologías más demandadas son: ultrasonidos localizados, radiofrecuencia, láser lipolítico, láser metabólico, criolipólisis, cavitación, ondas de choque. Siguiendo con la lista de tratamientos efectivos postparto, para drenar el exceso de líquidos resulta más que recomendable la vacunterapia (para movilizar el tejido y favorecer el drenaje) y la mesoterapia (aplicación local de medicamentos en microdosis inyectables). Para tratar la flacidez, uno de los tratamientos más efectivos es la radiofrecuencia, un calentamiento controlado de la piel para estimular la producción de colágeno y elastina.
Constancia y tiempo. Antes de empezar cualquier tratamiento estético es importante saber que necesitarás ser constante y dedicarle suficiente tiempo a tu recuperación. No hay terapias milagrosas con las que se consigan resultados en una única sesión. “Todo depende de cómo se encuentre la madre, pero consideramos que son necesarios como mínimo dos meses de tratamiento con dos sesiones semanales para ver resultados”, explica Leticia Carrera, experta en el cuidado de la piel.

Ejercicio & dieta

¿Cuándo puedo empezar a practicar ejercicio tras un parto o cesárea? Cada mujer es un mundo, pero en todas hay que esperar un tiempo prudencial hasta recuperarse del parto. Después, dependerá de nuestra condición física anterior. Lo que sí, es necesario esperar a que pase la cuarentena antes de empezar a practicar ejercicio intenso. Hay que dejar que el cuerpo vuelva a la normalidad. La mejor manera de iniciar el ejercicio tras el parto es de una manera gradual, progresiva.

Camina. Una alternativa a la falta de tiempo y, sobre todo, al periodo de cuarentena en el que no se puede practicar ejercicio intenso, es caminar durante unos 30 minutos al día. Es un excelente ejercicio de acondicionamiento y resulta gratificante, ya que es fácil llevar también al bebé durante la actividad. Salir y andar levantarán el ánimo de la madre y calmarán a un bebé inquieto.

Abdominales. ¿Cuándo empezar a practicar abdominales? No antes de tres meses desde el parto, es decir, una vez que el útero ha vuelto al tamaño anterior al alumbramiento. Mechos expertos recomiendan gimnasia abdominal hipopresiva porque está especialmente indicada en el posparto. Las técnicas hipopresivas logran aumentar el tono de reposo de la faja abdominal y del suelo pélvico. Esto hace que se reduzca de manera eficaz el perímetro de la cintura, lo que proporciona una faja abdominal que hace de verdadera protección de la columna y que se obtenga un suelo pélvico tonificado capaz de aguantar los excesos de presión de la vida cotidiana sin crear traumas como inconteninencia urinaria, prolapsos y disfunciones sexuales.

También serán más que recomendables sesiones de yoga, natación, bicicleta y pilates. Respecto al tiempo necesario para empezar a notar los resultados, esto dependerá, en gran medida, de cada mujer y de la actividad física realizada antes y durante el embarazo.

La importancia de la dieta. Durante el periodo de lactancia no pueden llevarse a cabo dietas restrictivas, pero sí equilibradas. “Son totalmente compatibles, siempre que se trate de dietas equilibradas que no produzcan déficit de nutrientes. Más que hablar de calorías, recomiendo un programa nutricional en el que se eviten los alimentos calóricos y prescindibles”, explica Leticia Carrera. Aunque es imprescindible ponerse en manos de un experto, por dieta equilibrada entendemos una dieta baja en azúcares y grasas saturadas, que elimina las grasas de los embutidos, de la mantequilla y la nata o de la bollería industrial, así como la reducción de dulces, refrescos y azúcar refinada.

Se realista

Pensar en recuperar la talla a las pocas semanas de dar a luz puede resultar angustioso si no nos ponemos objetivos razonables que se adapten a nuestra nueva vida de mamá. Recuperar la talla tras un embarazo no es cuestión sólo de dieta. O sólo de ejercicio. O sólo de tratamientos. Es una combinación de todos estos factores (unidos a la constancia y al tiempo que tengas). “Los porcentajes del éxito podrían ser un 35% de alimentación, un 23 % de ejercicio, 40 % de tratamientos y 2% de cosmética”, explican Leticia y Felicidad Carrera.

Faja, ¿sí o no?

Sobre el uso de este ortopédico accesorio tras el parto hay encontradas opiniones, aunque hoy se dice que no es conveniente el uso de faja. “Tras el parto los músculos abdominales deben recuperarse y si colocamos una faja no cogerán jamás el tono que tenían previamente. Esto no quiere decir que la faja esté prohibida, al contrario, si la mamá se encuentra cómoda y más segura con la faja, la puede usar, pero durante cortos periodos de tiempo. Por ejemplo, para dar un paseo”, explica Carrera.

Tampoco se aconseja hacerse un “retoque” estético abdominal en el mismo momento de la cesárea. Un trabajo en el Aesthetic Plastic Surgery de dos cirujanos egipcios muestra las consecuencias de realizar una abdominoplastia en el momento de la cesárea. Incluyeron 50 pacientes y compararon los resultados con 80 pacientes con abdominoplastia (no embarazadas). La conclusión más importante es que el grado de satisfacción es menor, los resultados estéticos son peores y el índice de complicaciones (como abombamiento residual del abdomen sin definición de cintura, exceso de piel, infecciones de herida y dehiscencia) es mayor.

TIP GYM PREMIER

Flexiones para trabajar la parte baja del abdomen

Este ejercicio es especialmente beneficioso para las madres primerizas luego de una cesárea debido a que trabaja los músculos de la parte baja del abdomen, los cuales se ven afectados por la cirugía. Comienza recostándote boca arriba con los pies sobre el suelo con los brazos derechos a los costados de tu cuerpo, con las palmas hacia abajo. Mantén la pelvis en su lugar para trabajar los músculos. Contrae los músculos abdominales para deslizar tu pierna derecha hacia afuera, de forma lenta y con movimientos controlados. Vuelve a usar los músculos para volver la pierna a su posición inicial. Repítelo con la pierna izquierda, respirando de forma profunda mientras lo haces. Haz de tres a cinco repeticiones con cada pierna.

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